Observaciones recientes de científicos han revelado un sistema inusual: un planeta gaseoso gigante, cuya órbita está cerca de la enana roja. Esto contradice completamente las teorías existentes sobre el origen y el desarrollo posterior de los planetas.
Los astrónomos que realizan investigaciones en el Instituto Catalán de Investigación Espacial han descubierto una combinación inusual de una estrella enana y un gran planeta. No es consistente con las ideas tradicionales sobre la formación de planetas y sus sistemas.
La enana roja GJ 3512 se encuentra a una distancia relativamente pequeña de la Tierra, unos 30 años luz. Un gigante gaseoso, como Júpiter, gira a su alrededor. El año en este planeta es 204 días terrestres. Pero este planeta es solo 10 veces más pequeño que la estrella madre. Tal hallazgo se presenta en la publicación científica Science.
La masa promedio de las enanas rojas es solo 2 veces menor que la del Sol. Brillan con una luz extremadamente tenue. Y los exoplanetas que los envuelven están abiertos hoy por no más de una décima parte. Esto es sorprendente porque en nuestra galaxia son las enanas rojas las más comunes.
El objeto GJ 3512 es más que inusual. Notó fluctuaciones debido al impacto gravitacional de un gigante planetario que lo envolvía. Los cálculos muestran que la masa del exoplaneta es 1/10 de su estrella.
El autor del estudio, Juan Carlos Morales, no oculta su sorpresa. Indica que el planeta es inusual. Los modelos existentes hoy en día dicen que las estrellas con una pequeña masa pueden tener a su alrededor los mismos pequeños planetas. Pueden ser similares a la Tierra. Los exoplanetas se comportan exactamente de la misma manera cerca de la enana roja GJ 1061, ubicada a una distancia aún menor de la Tierra, a solo 12 años luz de distancia. Y todos ellos son potencialmente habitables.
La teoría existente de la evolución planetaria dice que los planetas pequeños se forman gradualmente. Esto se ve facilitado por la colisión de materia cósmica, que se encuentra dispersa alrededor de la estrella. Pero según la investigación, objetos tan gigantes como Júpiter, el exoplaneta alrededor de la enana roja GJ 3512 evolucionan de una manera diferente. Crecen demasiado lentamente, y este aumento no les permitiría retener gases volátiles para la formación "completa" del gigante gaseoso.
Las hipótesis sugieren que los gigantes gaseosos alrededor de las enanas rojas se forman como resultado del colapso rápido de enormes nubes de gas y polvo. Pero esto es casi imposible: una nube así debería ser muy grande. Y esto es imposible debido a la corta edad de la estrella roja. Esta discrepancia aún debe explicarse a los astrónomos.
Las observaciones del sistema planetario GJ 3512 están en curso. Es probable que haya otro planeta que se ajuste a los criterios del gigante gaseoso. Estas y otras suposiciones serán investigadas en detalle durante las próximas observaciones astronómicas.